Luna, lunita, lunera…
No sé si alguna vez te tomé tan en serio como para escribirte, pero siempre llega el momento perfecto para…
Nunca había sido tan consciente de tu existencia como hasta hoy, la verdad ni siquiera me pasas por la mente en el día a día.
¡Ey! Pero tampoco te me ofendas. No quiero que sientas que no eres importante, al contrario, mucho es lo que se dice de ti.
Tú mi estimada, has sido protagonista de tanto que me quedaría corta en esta carta.
Te han dedicado historias, estudios, poemas, prosas, canciones. Has sido motivo de temores y de alegrías…
Cada vez que estás presente, eres testigo de muchos actos, secretos que solo tú conoces y que quizás algunos ni sean dignos de contar.
Has visto las cosas más felices y quizás muchas de las cosas atroces que ocurren una vez que el sol se acobarda y huye por el oeste.
¿Ves querida luna? Sin ti, definitivamente nada sería igual… Así que siéntete orgullosa cada vez que sales a pasear, no importa si te dejas ver en todo tu esplendor, llenita, radiante o si por el contrario, solo decides mostrarnos tu mengua.
Luna, lunita, lunera… Luna tú que lo ves… Luna que nos has dejado conquistarte y que nos conquistas, ¡gracias por siempre brillar a pesar de la oscuridad!
Carta #4: A la luna – Reto 100 cartas creativas de Si te lo cuento
Awwww me encantó esta carta qué belleza.