¡Hay que darle tiempo al tiempo! ¡El tiempo lo cura todo!
Seguramente estamos bastante habituados a escuchar frases como estas pero, ¿cuándo empezamos a hallarles el sentido realmente?
Cuando somos niños quizás ni nos importen. A medida que crecemos, esto cambia, ¡y mucho! ¿Quién en su sano juicio no anheló tener más edad para hacer cosas que no tenía aun permitidas? ¿Cuánto nos hemos quejado de que vamos lento o muy rápido?
Y es que el tiempo es relativo para cada uno de nosotros. Algunos lo queremos detener, otros adelantar, otros por el contrario lo viven de manera inerte: como vaya viniendo, vamos viendo.
Lo que sí es una realidad es que una vez que pasa, no vuelve más. De hecho, mientras lees esto han pasado unos minutos que no recuperarás pero que sí puedes apreciar y atesorar.
Hoy con más de 40 años miro (y decido) cómo invertir el mío de mejor manera. Me gusta ser más selectiva con lo que quiero vivir y cómo quiero hacerlo, ¿por qué? Fácil, quiero que lo transcurrido sea un lugar bonito para volver cada vez que quiera un buen recuerdo.
Sin duda el tiempo ha curado mucho, me ha enseñado, me ha hecho ser y estar, y la verdad haciendo la cuenta, son más los momentos que las vivencias han sido increíbles que las que no.
¿Aprendizaje? La forma en que transcurrimos de paso por esta vida es netamente una DECISIÓN.
Y tú, ¿qué tienes para decir al tiempo?
Carta #5: Al tiempo – Reto 100 cartas creativas de Si te lo cuento
Siempre tan acertada con tus palabras. Me encantó