¿Emprender en pareja? Cuando decidimos emprender, son muchas las dudas que nos asaltan sobre todo al inicio. Muchas veces no se tienen todas las ideas claras y es ahí cuando nos damos cuenta de la gran decisión tomada.
En mi caso particular, fui empleada por unos 16 o 17 años de mi vida, la idea de emprender un negocio que realmente me gustara siempre quedaba relegada a un plano casi inexistente.
Particularmente siempre me sentí cómoda y segura en mis trabajos anteriores, cumplía mi horario, escalé hasta tener posiciones directivas, ganaba bien, pero…
Ese “pero” fue lo que hace unos 6 años me llevó a tomar la gran decisión de hacer algo y por lo menos desprenderme de lo que no era más que una “zona de confort” en la que estuve por mucho tiempo autoengañada y repitiéndome que era lo mejor.
Muchos se preguntarán qué fue lo que me hizo reaccionar, y es que estando un día normal de trabajo, tuve una contractura muscular tan severa que me fisuró 2 discos de mi columna, ¿y cómo y por qué ocurrió esto? Simple y llanamente porque estaba bajo un nivel de estrés que mi cuerpo no pudo soportar más.
Sin darme cuenta, me había desgastado a tal punto que mi salud se estaba viendo realmente afectada y no fue hasta que desperté en una cama de una clínica cuando me di cuenta que esto debía parar.
Es así grosso modo como decidí no trabajar para nadie más. Estuve un tiempo “fuera de combate” y fue allí cuando se presentó la oportunidad de emprender.
Desde siempre yo vendía de todo, desde ropa, hasta maquillaje, así que mis habilidades de venta, las cuales considero sumamente importantes para un emprendedor, estaban bien.
Otra cosa de la que me di cuenta con el tiempo, es que para arrancar es necesario que tener la voluntad de aprender, investigar y transformarte cada día. ¡Eso yo lo tenía!
Para ese entonces, mi pareja estaba inmersa en el mundo digital, porque al igual que yo, en algún punto había tomado la decisión de ser independiente y es cuando me doy cuenta que el mundo digital era algo que me gustaba y quería explorar.
Él ya estaba gestionando las cuentas de un cliente, y es ahí luego de tanto ver y conversar, cuando me dice que si yo me atrevía a gestionar redes sociales con él.
La verdad es que no tenía ni idea, pero sí me sobraban las ganas de aprender y descubrir lo que era capaz de hacer, ese fue mi primer encuentro con el mundo digital.
De ahí en adelante han transcurrido 6 años de aprendizaje y de mucho trabajo. Hace 5 años decidimos crear una agencia de Marketing digital llamada GorBrit Social Media, la cual nos ha brindado la oportunidad de trabajar con clientes maravillosos nacionales e internacionales.
Hemos podido capacitar a muchas personas en el área y ver los frutos de lo que a diario seguimos construyendo.
Siempre hago la referencia de que este emprendimiento nació en el cuarto de nuestra casa, con dos computadoras, una robada y una dañada y hoy día es este negocio el que pone el pan en nuestra mesa a diario.
Si eres de los que piensas que vas a emprender y de la noche a la mañana todo va a estar de maravilla, siento decirte que no estás ni cerca de la realidad.
Emprender puede ser sencillo o muy difícil, eso solo lo podrás determinar tú cuando lo hagas, pero lo que sí es cierto, es que cada día es un nuevo reto y una nueva oportunidad para reinventarte.
Vas a tener un camino lleno de experiencias y aprendizaje en el que principalmente debes tener disposición y constancia para poder salir adelante.
Muchas veces me preguntan en mis asesorías cómo es más fácil emprender, si necesitas mucho dinero o si es mejor hacerlo con familia, amigos, desconocidos o solos.
Mi respuesta ante esto, es que debes tener una motivación, ese “por qué” que te impulse a seguir a pesar de las adversidades que se te presenten.
En segundo lugar, el dinero que necesites va a depender del proyecto que quieras llevar a cabo, y en cuanto a emprender solo o acompañado, solo puedo decirte que como sea que lo hagas, asegúrate de contar realmente con alguien que sea capaz de enfrentar junto a ti los logros y las caídas, porque inevitablemente, vas a tener que ajustar muchas cosas en el proceso y si la persona con quien decidas emprender no está en tu misma sintonía es muy poco probable que alcances el éxito.
En mi experiencia, haber emprendido en pareja ha sido lo mejor, cuento con el mejor de los soportes y sé que puedo confiar ciegamente en quien tengo al lado, además al estar realizando actividades similares, es mucho más fácil comprender y enfrentar los retos que se nos presentan, también nos ha servido para que a raíz de nuestros emprendimientos muchas personas se hayan dado cuenta de nuestras habilidades, lo que nos ha permitido a su vez, hacer crecer nuestras marcas personales independientes.
Espero haberte ayudado a entender que emprender solo es posible si tú estás convencido de hacerlo posible, de luchar por lo que quieres y de luchar día a día por eso.
Para consultas y asesorías personalizadas, escríbeme directamente AQUÍ.
No te olvides de dejar tu comentario, nos leemos en un próximo post.
Encantador post. ¿Guao, entonces agradeces a tu espalda todos los días? Su rebelión te llevó a lo que eres hoy, y los triunfos que están por venir que son bastantes. Yo alguna vez tuve un emprendimiento en pareja y no me fue del todo mal. Nos sirvió, como dices tú, para poner el pan en la mesa y estar de cerca en los primeros meses y años de la vida de mi niña encantadora. Fue una etapa que disfruté bastante, además estaba en un entorno musical y me permitió culminar mis estudios en el conservatorio.
Los propósitos y alcances deben estar claros. También los límites y no mezclar la gimnasia y la magnesia. Así, con la pasión y el empeño, además del enfoque en lo que te gusta, todo irá muy bien.
Un abrazo grande.
Sin duda alguna las experiencias de cada uno son particulares, pero emprender en pareja es satisfactorio si se sabe manejar todo. ¡Gracias por tu comentario!