Seguramente en los últimos días del año 2018 trabajaste en la lista de propósitos de año nuevo. Cada año que finaliza, casi todos nos sentamos a realizar un balance de nuestros logros y fracasos de la época.
Es bastante normal querer hacer los ajustes que sean necesarios para seguir en la buena racha de los éxitos obtenidos y convertir los momentos no tan buenos en metas alcanzadas para el año que apenas comienza.
Como lo comenté en un post anterior, el 2018 fue un año bastante noble y bueno conmigo. A pesar de vivir en un país donde normalmente las circunstancias son bastante complejas, logré sortear muchos de esos obstáculos y pude concretar la gran mayoría de los objetivos propuestos con anterioridad.
Pero, ¿cómo nos sentimos con respecto a lo que no logramos alcanzar? ¿Qué proporción de metas cumplidas tenemos en nuestro haber?
De esto es precisamente de lo que quiero hablarles hoy, de cómo cumplir esos propósitos de año nuevo que tanto nos esmeramos en considerar año tras año.
En primer lugar, debemos considerar metas que sean realistas. Solemos establecer algunos deseos que están muy alejados de nuestro alcance y eso puede hacer que nos sintamos agobiados y frustrados en el proceso que tengamos que hacer para alcanzarlos. No importa cuál sea la meta final, si consideramos cotejarla con nuestra realidad será más fácil de cumplir.
Olvídense de establecer cosas como “bajaré 20 kilos de peso en un mes”, eso es técnicamente imposible a menos que vivas solo de agua, y ya sabemos las consecuencias de salud que eso podría acarrear. Más bien ponte una meta más realista como “bajaré 5 kilos de peso en los primeros 90 días del año” y empieza a trabajar en función a eso.
Divide tus metas en fases. Es mucho más sencillo si ese objetivo macro, lo divides en varias partes que puedan ayudarte a lograrlo. Muchas veces confiamos en nuestra capacidad de lograr cosas a tal punto que no consideramos factores que se pueden escapar de nuestras manos. Para que esto no te suceda, crea un plan a corto, mediano y largo plazo y ve trabajando en una fase a la vez, verás cómo ni te das cuenta lo rápido que conseguirás lo que te has planteado.
Anota todo. Esta es una manera sencilla y muy práctica de darle seguimiento a las cosas que haces. Si tienes un calendario con fechas de inicio y de fin de ciertas actividades, te será mucho más fácil mantenerte enfocado y cumplir. Además si ves que estás en el tiempo límite, podrás ajustar lo que sea necesario a fin de lograr tu objetivo.
No hagas todo solo. Ciertamente hay metas que son de carácter muy personal, pero compartir tus propósitos con gente de confianza puede ayudarte a ampliar el panorama sobre cómo lograrlas. Las personas tenemos diferentes maneras de hacer las mismas cosas, así que quizás podrás tener un abanico de opciones para tomar en caso de que lo necesites. Recuerda ningún lobo puede obtener su presa en solitario.
Acción, acción y más acción. Los propósitos de año nuevo no son solo para escribirlos y engavetarlos hasta la próxima revisión a final de temporada. Tenemos que ser conscientes de que el deseo sin reacción no es absolutamente nada. Cada vez que te plantees una nueva meta, enfócate en actuar para poder cumplirla. Debes ser coherente entre lo que deseas y lo que haces para lograrlo porque de lo contrario, te sentirás muy frustrado al no ver concretado ninguno de tus planes.
Celebra tus logros. Sí es cierto que si tenemos metas como por ejemplo, ser más ahorrativos en este año, quizás pienses que sería contradictorio salir a hacer una gran celebración. Pero puedes autopremiarte con hacer una actividad que te gusta, tomarte un día de descanso absoluto, visitar a ese amigo que hace tiempo no ves por estar tan ocupado o simplemente cocinar tu comida favorita. Son cosas que no necesariamente acabarán con tu presupuesto, pero te darán una satisfacción increíble.
Haz una cosa a la vez. Es nuestra naturaleza ser multitarea, pero cuando se trata de ejecutar y finalizar cosas, es mucho más llevadero hacer las cosas una por una. Esto te da la oportunidad de mantener el foco, no dispersarte tanto y si lo haces, volver a encauzarte rápidamente. Por el contrario, si estás intentando lograr muchas cosas a la misma vez puede sucederte como el viejo refrán: “Al que asa muchos conejos, alguno termina por quemársele”
Por último pero no menos importante, actitud. Sí parece que esto no fuera tan relevante, pero es totalmente determinante la actitud con la que enfrentas nuevos retos. Debemos trabajar siempre en nuestra postura ante lo que sale bien y lo que no sale como esperamos, eso es lo que marcará una diferencia en nosotros mismos y ante los demás.
Espero que estos tips te ayuden a cumplir tus propósitos de año nuevo y que logres todas las metas trazadas.
Recuerda que este año que comienza trae consigo oportunidades valiosas que solo tú puedes decidir si aprovecharlas o no.
¡Anímate a trabajar duro por tus sueños!
Hola mi querida Aura. Recibe también desde aquí mi salutación de feliz año nuevo. Que este 2019 sea de muchos éxitos, esperando siempre estar cerca para celebrarlos. Un tip super importante para los que nos hacemos propósitos es que nuestras micrometas no estén tan concatenadas. Es decir, si me decido a comprar un carro y para eso dependo de otra meta de que me paguen o vender algo en determinado plazo… ¿Qué pasaría si eso no se da? Pues viene la «frustrachera» y maldiciones por el medio.
Por otro lado, brujísticamente hablando en el ejemplo anterior, es mejor hablar de «tener» o «cambiar» de carro, puesto que no sabemos cómo el destino conspirará a mi favor para que se materialice eso que quiero. Por eso yo prefiero, en ocasiones hacer un panorama general de lo que quiero y me divierto mucho imaginando cómo se hace realidad. Dicen que así es más fácil… Dicen. Un abrazo
¡Feliz año Shei! Tremendo aporte el tuyo, ciertamente debemos también separar las metas como bien lo recomiendas. Gracias por ser siempre parte de quienes me leen.
Acción y actitud! Go!
¡Totalmente! Con actitud todo se puede…
Excelentes Tips mi estimada Aura, en lo personal me ha funcionado mucho, un paso a la vez, pero creo que debo trabajar mucho lo de las alianzas, ciertamente solos no podemos con todo.
Es así Glenda, a veces creemos que podemos controlar too y se nos hace imposible… Sé que voy a ser partícipe de tus éxitos, ¡a trabajar duro!